“En favor de la mágica tierra tanto hay por hacer, donde es mejor gastarse que enmohecerse”. El progreso de un pueblo se base en ideas y que estas se lleven a cabo.
La realización de la obra “La Estatua del Pescador” fue una tarea titánica por el ilustre altruista catemaqueño don Agustín Moreno Benítez, quien tuvo que enfrentar muchos retos junto con un grupo de amigos para poderla llevar a cabo.
Con inteligencia y colocar la estatua en el lugar adecuado, del interior del precioso Lago de Catemaco, donde ahora se ubica y luce gallarda, siendo ya un ícono del mágico municipio, que es en honor a esas muchas personas de oficio pescador que luchan por lograr el sustento diario para sus familias.
Representando la vida al interior del lago con la atarraya en mano, y a la vez disfrutando de los verdes paisajes, de la flora y la fauna; a ellos con respeto don Agustín Moreno, quien fuese presidente fundador de la Casa de Cultura, tuvo la ilusión de poder rendir tributo a todos estos hombres de oficio pescador.
Teniendo en cuenta la contribución que ellos daban al pueblo, siendo factor y sostén en gran parte de la economía del municipio; por lo que logró instituir el día 30 de mayo como “Día del Pescador” esto con la finalidad de que el pueblo pudiera rendirles un homenaje año con año, reconociendo la labor que realizan.
Por ello mandó esculpir dicha estatua en su honor, la que se encuentra colocada en la plazuela de “El Pescador” frente al paseo del Malecón, hace ya 25 años de su colocación e inauguración por la cual se ofició una misa en ese entonces por el Obispo Guillermo Ransague González, acompañado por el Párroco Guillermo Solano Rodríguez.
En aquel entonces era presidente municipal Marco Antonio Brizuela Absalón (Q.E.P.D.). el pescador ya es historia marcada en el municipio de Catemaco; miles de turistas llegan a visitar los atractivos naturales de esa mágica tierra, famosa internacionalmente, pero poco saben la historia de la ahora famosa estatua, muchos desconocen lo difícil que fue realizarla.
Lo único cierto es que está ahí, porque alguien como don Agustín Moreno Benítez reconoció la labor de todos aquellos que día a día entregan su vida a la pesca en ese Lago, un oficio noble que por años es el sostén de sus familias; al respeto don Agustín expresó; “Hoy estamos cumpliendo ya 25 años de nuestra odisea, la cual nos costó sudor, tiempo y esfuerzo, tuvimos que sortear múltiples obstáculos, vencer riesgos de forma temeraria, pero gracias a Dios logramos nuestros objetivos, rendirles tributo a los pescadores catemaqueños. La Secretaría de Educación Pública de aquellos tiempos, un día me envío a don Carlos Torres Cruz, pintor y escultor, y ahí me nació la idea, y supe aprovechar sus conocimientos y fue él quien aceptó hacer la estatua, como también le pedí que hiciera la estatua de la poetisa catemaqueña doña María Boettiger, la cual hoy se encuentra en la Biblioteca Pública Municipal…
“El gusto de don Andrés Uscanga Pérez, el mural de la revolución, en la que mi abuelo participó, y fue don Juan Velasco quien realizó la base en forma de una canoa en donde fue colocada la estatua del pescador, la que hoy distingue a los catemaqueños. El 30 de mayo del 2008, recibió un reconocimiento público por parte del Lic. Jorge González Azamar, el cual fue toda una fiesta popular, hoy nos toca nuevamente celebrar el 25 aniversario de la estatua del pescador, eterno vigilante del precioso Lago de Catemaco”.
Don Agustín Moreno siempre ha sido precursor e impulsor de todas las bellezas naturales de su paradisiaca tierra, la que ha fomentado turísticamente a nivel nacional e internacional.
Diario Eyipantla
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